Conocer a Alicia Peña trajo a muchos la oportunidad de acceder al trabajo de una actriz que se ganó a gran parte del público con un personaje que resultó mítico para los seguidores de la serie diaria "Amar en tiempos revueltos" -y esto lo hemos ido comprobando con el paso del tiempo-. La irrupción de la francesita en la Plaza de los Frutos abrió una puerta llena de luz para los que a raíz de aquí seguimos el camino andado por una actriz que se deja el alma en cada personaje, y aunque sólo fuera por esta posibilidad tan bonita que nos brindó Alicia, el significado que le va unido al nombre nos conducirá siempre a una emoción especial.
Queremos a Alicia (y utilizo el plural bien a propósito) como se quiere a un personaje cuando te toca por dentro de verdad, cuando la ves con sus circunstancias comprendiendo sus acciones y sus emociones. Queremos a Alicia porque la vemos tal cual es, sin reconocer a Sara ni imaginar que encuentra sus razones en un guión previamente estudiado, y por esto también queremos a Sara, porque no adivinamos el esfuerzo de la actriz cuando le imprime una humanidad perfectamente reconocible a una Alicia que trasciende el concepto de personaje para enmarcarse en el de persona. La queremos también porque es imposible que, pese al esfuerzo consciente, pensemos en Alicia en otra piel que no fuese la de Sara. Esta cierta complejidad encuentra su respuesta en el trabajo de una actriz que, sin hacer visible su adhesión al personaje, va construyéndolo con un cuidadoso esmero y una profundidad en la que Sara se pierde para otorgarle protagonismo a quien queda por encima: la propia Alicia. Así la recibimos, como protagonista de su propia historia. Para que el público quiera a Alicia, por eso, primero la tuvo que querer mucho más Sara... y ese amor absoluto que deposita en ella está fuera de toda duda.
No se precisa a estas alturas ninguna excusa para dedicarle un rinconcito de este espacio a nuestra Alicia Peña, pero es que hace solo unos días nos dieron una razón de oro para convertirla de nuevo en protagonista. Nuestros amigos del foro "Amar en Antenas Revueltas" prepararon una muy cariñosa entrevista para Sara Casasnovas en la que le planteaban cuestiones sobre Alicia Peña. Lejos de ser una entrevista al uso, en esta que nos ocupa las preguntas marcaban una diferencia que estribaba principalmente en que estaban sugeridas por espectadores reales que habían seguido con interés su historia. Espectadores que conocen muy bien tanto al personaje como a sus circunstancias y que formulan dudas y curiosidades que parten desde este conocimiento mucho más profundo del propio ser del personaje.
"Volver a Amar fue hermoso sobre todo porque se debía a un cariño del público por Alicia, si la audiencia no hubiese mostrado tanta empatía por el personaje no tendría sentido nuestro regreso y eso lo agradezco de corazón"
Sara Casasnovas hace, en esta entrevista, un recorrido por su (nuestra) Alicia y nos la ofrece desde su visión como una auténtica superviviente. Desde la Alicia de "Amar en tiempos revueltos" hasta la Alicia de "Amar es para siempre" transcurren diez años y muchas experiencias que acabaron redundando en un cambio en la propia Alicia. Era inevitable, pese a que la esencia del personaje no dejaba de ser la misma... y lo íbamos comprobando conforme la trama avanzaba y Alicia iba mostrándose más. Reconocíamos en este carácter más comedido o controlado, más templado si se prefiere, a nuestra Alicia de siempre. Seguíamos viendo en ella como grabados a fuego el compromiso, la lucha, la fuerza, la dignidad, la integridad, el corazón y la justicia, entre una lista mucho más larga que completarán sin dificultad quiénes hayan seguido la evolución del personaje. Nuestras circunstancias nos definen y van enfocando la propia manera de enfrentarnos a la vida, y es en parte una buena razón de este cambio en Alicia.
"Alicia adulta le diría a la joven idealista revolucionaria: el verdadero poder reside en la adaptación querida Alicia, eso no significa dejar de lado tus ideales sino aprender a fluir en armonía en la vida con la inteligencia, la tolerancia y la valentía que heredaste de tu padre y sin traicionarte a ti misma"
El triángulo Fernando-Alicia-Álvaro dividió al público entre los que preferían la estabilidad que representaba el profesor como compañero de vida para Alicia y los que se decantaban por la pasión que hacía arder la relación entre Fernando Solís y Alicia Peña. Durante esta última etapa pudimos asistir a un desenlace que satisfacía a los que apostábamos por el amor; el que es capaz de sobrevivir tantos años como dramas, el que hace resurgir la llama con un sólo encuentro, el que nunca se apaga a pesar de los contratiempos. El amor Alicia lo encuentra en Fernando y bastan las miradas que se profesan para entender una historia cargada de sentimientos y de cariño donde uno busca el bien del otro por encima del de sí mismo. Alicia sentía por Álvaro un cariño sincero y real, porque "existen muchas formas de querer" y, aunque esta diferenciación de sentimientos entre los dos hombres no deja de situar a Álvaro en un lugar importante en el corazón de Alicia (y en su vida), sí lo hace tomar distancia del sitio que ocupa Fernando: lejos del amor que rompe barreras y supera adversidades.
"Alicia quiere a Álvaro y ama a Fernando, son amores distintos. Quien no ama por miedo al fracaso es como el que se suicida por miedo a morir"
Seguir conociendo a Alicia es un placer al que siempre que podemos recurrimos. Para muchos ha sido y es un personaje maravilloso con el que hemos vivido muy bonitas historias... el cariño que ha recibido del público, desde el principio hasta hoy, ni más ni menos es el que se merece un personaje a su altura. Pero volviendo un poco al comienzo, y cerrando el círculo así, creo que esto se lo debemos en parte a Sara Casasnovas por vestir a esta Alicia Peña de tanta verdad y hacer que forme parte también de nosotros, un acto de generosidad que obedece, por otra parte, a un amor totalmente reconocible por una profesión para la que parece haber nacido. Esa ilusión y esa entrega absoluta a disposición del personaje llenan el corazón del espectador como no hay igual.
"De no haber sido actriz ¡habría sido actor! (...) Esté trabajando o no en un proyecto concreto, esto es para mí, además de la responsabilidad del oficio, una manera de vivir de forma creativa."
Después de este post (más extenso que previsto) os enlazo directamente a la página del foro en la que encontraréis la entrevista completa. La podéis leer haciendo click aquí.
No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer al equipo que hay detrás del foro por darnos la posibilidad de acercarnos más a Alicia a través de las palabras de Sara. Y no solo por esto: sino por estar siempre pendientes de los nuevos trabajos de nuestra actriz, mostrando un cariño y un interés que es de valorar. ¡Felicidades también por esos dos años que cumplís!
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