miércoles, 4 de abril de 2012

Presentación de ARRIYA en Argentina

Imposible comenzar a escribir sin agradecer hoy especialmente vuestras visitas y el interés que mostráis por el trabajo de Sara. Hace un año que comenzamos a darle forma a este blog; un espacio que poco a poco se va haciendo más grande, en el que compartimos con ilusión las emociones que se generan a consecuencia del admirable talento de nuestra actriz. Sin ella todo esto que vamos construyendo entre todos dejaría de tener sentido. 365 días más tarde de la primera entrada podemos hablar de las ganas que tenemos de seguir al pie del cañón, de escribir sobre los numerosos personajes que nos quedan por conocer... en esta aventura vamos muchos; y por eso este es el cumpleaños de todo aquel que en algún momento se haya pasado por aquí a interesarse por los proyectos de Sara. Nos queda mucho viaje...!!!


Y hoy, además de este acto un tanto narcisista de autofelicitarnos, os traemos un breve resumen en forma de entrevistas y reportajes del paso de Sara por Argentina durante el pasado mes de marzo. Allí presentaba nuestra gallega preferida Arriya, La piedra. Habló de Jone y de un proyecto intermitente que muy probablemente verá la luz pronto. Tomás M. Luzzani (http://www.asalallenaonline.com.ar/entrevistas/67-productores/3712-entrevista-a-sara-casasnovas.html) nos trae esta interesante entrevista que hoy queremos compartir con vosotros: 




¿Cómo empezaste en la actuación?
Empecé formándome en interpretación a los 15 o 16 años decidiendo marcharme a la Coruña por aquel entonces a una escuela, luego a Madrid y a Santiago de Compostela y continúo formándome en laboratorios y seminarios que compagino con la temporada laboral cuando puedo. A la par empecé trabajando en Galicia y Madrid, en televisión autonómica y nacional, en teatro, cabarets o varietés. He hecho cortometrajes y largometrajes para televisión pero Arriya, la película que presento aquí, es realmente mi primera película en cine.


¿Por qué decidiste ser actriz? ¿Siempre quisiste ser actriz?
Porque me parece el medio más completo de expresión artística. Trabajas con el cuerpo, con la voz y con el alma construyendo un personaje. Cuando era pequeña hacia teatrillos con mis primos en casa y luego pasábamos la gorra... Siempre quise trabajar la interpretación, el enfoque es lo que fue cambiando.

¿Tenes algún referente en la actuación?
Si, siempre. Las grandes: Bette Davis, Anna Magnani, Katherine Hepburn, Gena Rowlands.

¿Con qué te sentís más cómoda: Cine, Teatro o Televisión?
Con un buen personaje más allá del código aunque siento que el mayor poder lo tengo en el teatro. Y el mayor poderío también. Cuando algo pertenece a un productor o un director estás a merced de esto, y cuentas, de alguna manera, una pequeña parte su ser a través de tu personaje, y no lo controlas tu, estás en función de algo que es susceptible de ser cortado o ser maniobrado de otra manera. Hay un montaje que es el que hace la película al final.

¿Qué tiene que tener un personaje para que te atraiga?
A rasgos generales, algo que crea que yo le pueda aportar al personaje. Una buena historia. Valoras con quién trabajas, valoras el proyecto y las condiciones. Me gustan los personajes de mujeres fuertes, valientes, turbulentas que se rompen y se reconstruyen a si mismas.

¿Hay algún personaje en particular que te gustaría interpretar?
Tantísimos. ¡Cleopatra! Tantos…

¿Te costó hacer la transición de televisión a cine o a teatro?
Comencé con teatro antes que con televisión, siento que la interpretación nace del mismo lugar pero hay que adaptarse al código. No siento que tenga vicios adquiridos de la televisión, siento que soy más resolutiva ya que no hay lugar a mucho ensayo. Es un placer poder hablar de los vericuetos del personaje y poder trabajar la relación con los otros personajes, trabajar las circunstancias, el recrearte en la atmósfera… por eso antepongo la gran pantalla a la pequeña.

¿Estás contenta con los trabajos que hiciste en televisión?
La televisión es un gran escaparate, y dentro de éste existen distintos proyectos. Es trabajo y está bueno, yo estoy contenta con mi trayectoria y mis experiencias televisivas independientemente de que haya cosas que me gusten más o menos. Siempre habrá un margen de mejora.

¿Cómo llegaste a Arriya?
El director me vio en televisión, me llamó y me propuso una prueba. Me dio un fragmento del guion, hice me propuesta y le gusté. Lo invité al teatro a ver la función que estaba haciendo pero cuando fue le dijeron que no podía entrar, que estaba lleno. Yo pensé que esto le habría sentado mal, pero me llamó y me propuso el personaje de la rival de aquel para el que había hecho la prueba. Yo también lo prefería.

¿Cómo es tu personaje?
Jone es una muchacha de clase alta que nace en un pueblo del País Vasco, arraigado a unas costumbres y a unas tradiciones que luego son heredadas por los personajes de la siguiente generación con los que contrasta por haberse criado en Francia. Es un ser libre en apariencia por su carácter y feroz consigo misma que siempre portará una frustración oculta. Vuelve al pueblo, a la ruralidad Vasca, buscando abrigo. Es un personaje kamikaze, se dirige de lleno a lo que cree sin divagaciones y hasta las últimas consecuencias.

Jone es un personaje que presenta varias particularidades desde lo técnico. Una actriz interpreta la infancia, después requiere una transformación física, porque queda coja, y además en la película hablan en tres idiomas. ¿Cómo  afrontaste el desafío?
Amando sus trabas sin juicio y con la sensibilidad de sus anhelos. Jone habla vasco por deseo de pertenencia, no es su sentimiento, esto es una herramienta que ella trabaja no arraigada, diferente a la cojera  Hay un momento que se había trabajado, que no quedó en la película, donde Jone hablaba con su suegra en vasco y ella le respondía en castellano... Recuerdo que iba por el pueblo ensayando la cojera, y era la coja de Zumaya, el pueblo donde filmábamos. Caminaba, buscaba maneras, y de repente estaba caminando y vi un grupo de chicos muy “monos” y me cambió la corporalidad, y busqué una cojera mucho más sensual, y dije “¡Vôila!”. Jone es de clase alta y es fina, terca y determinada, y eso está en sus acciones y sus gestos. El casting de los niños fue posterior, y ella lo hace muy bien, la conocí… es terca también.

La historia, desde el punto de vista de Jone es una tragedia. Que es distinto a la historia de Peru y María. ¿Cómo lo sentiste?
Hay una cosa importante, y es que Peru, el personaje protagonista es esa piedra que se deja arrastrar, mientras que María y Jone son el caballo y la mula. Él no elije, por tanto no puede hacerse responsable, tiene un componente de inmadurez grande. Tanto el personaje de María como el de Jone, si llevan la rienda, si elijen. Fracasan estrepitosamente o tienen éxito, pero elijen.

Cuando te pasaron el guion ¿Qué fue lo primero en lo que te fijaste?
En Jone, por supuesto. No leí el guion hasta que no supe que iba a ser ella. Primero me hablaron de María y luego me pasaron el guion y me hablaron de Jone. Lo leí y me gustó,  esa decadencia de un pueblo, esa ruralidad vasca, la sentía cerca. Me gustaba la fortaleza pese a todo de Jone, sus conflictos, su fracaso. Me gustaba su fracaso.

¿Cómo fueron los ensayos?
Nos reunimos, leímos todos juntos, hicimos una italiana. Me ayudó mucho Iván Garate, el actor que hace de Peru, él también está como productor, y asesoró con el vasco. Yo no tenía ni idea y no es un vasco normativo, marca el carácter de una zona. También me ayudó la gente que conocí en el pueblo dónde viví durante el rodaje, Zumaia. Recuerdo que me dedicaba a pasear la cojera de Jone y un di me fui del bar caminando normal, pensaron que había sucedido un milagro. Las secuencias eran variables, en algunas estaba marcada una puesta en escena y en otras tirábamos de la improvisación.

Cuándo viste la película terminada ¿Qué fue lo que pensaste?
Cuando ves una película en la que participas por primera vez, te fijas en ti sin apreciar el grosso general, no puedo ser objetiva. Arriya es una fábula dura y bella, me quedé muy contenta con el proceso y con respecto a mi trabajo analizo los resortes que toqué o no toqué para aprender de ello y ampliar enfoque. Somos una parte del alma del director y en el resultado final se percibe realmente el sello.

Para aquellos que no conocen tu trabajo ¿Qué les recomendarías que vean?
Todos los proyectos han estado dirigidos al publico...Que hubiesen ido al teatro y vieran Electra, o mi Julieta. Julieta me marcó especialmente y Electra me dio fortaleza. En realidad me quedo con momentos de todos los trabajos y pienso que lo próximo será lo mejor.

¿Tenes algún proyecto en carpeta?
Tengo un proyecto que se ha caído y se ha levantado varias veces, en general el panorama cinematográfico es de mucha incertidumbre, y parece que se retoma pero todavía no hay fechas. Es una película sobre la historia de Guernica durante el bombardeo, hace 75 anos. Ya empecé a componer el personaje y por eso siento que de una u otra manera verá luz.

¿Cómo es el personaje?
Pues es… No te lo cuento. Se hará la película, la verás, me harás otra entrevista y te lo contaré. Transcurre en el marco del bombardeo de Guernica, imagínate lo que pasa. No hay buenos ni malos en la historia, pero ella es una víctima de éste suceso.



Además, en escribiendocine.com también nos regalaron una entrevista con Sara a la que podéis acceder haciendo click aquí